Plantas silvestres de Zierbena (XXXIV) - Diente de león

     Taraxacum  officinale      

     Diente de león     

     Txikori-belarra     

El diente de león (Taraxacum officinale) es una planta medicinal perteneciente a la familia de las asteráceas y debe su nombre original a sus hojas, cuya forma alargada y dentada recuerdan a los dientes triangulares y desiguales de un león. Agrupa a unas 150 especies menores.

     Los múltiples nombres del diente de león   

También recibe, según los lugares, otros nombres como: achicoria amarga, meacamas,  corona de fraile, panadero, pelosilla, cardeña, argón, áster, achicoria amarilla, lechuguilla de viejo, almirón, amargón, achicoria silvestre, bufas de lobo, chinita de campo, flor de macho, lechiriega, tatusia, peeta, bulanico, frango,  hadubellmout… y también taraxón, taraxaco, o taraxacón del griego “taraxacum”, que significa “yo remuevo”, por sus propiedades laxantes.

     La magia del diente de león     
De pequeños, todos hemos jugado alguna vez a soplar las flores  de esta planta, con forma de globo blanco, a las que se suele denominar “abuelitos”.  Las flores del diente de león, de color amarillo dorado,  se vuelven blancas/grises y muy frágiles al madurar o secarse, cogiendo apariencia de algodón. Y, al ser sopladas, sus semillas se envían al aire como diminutos helicópteros con paracaídas en un atractivo espectáculo visual, sobre todo, si hay sol y las semillas brillan en el aire.

Algunos las soplan por superstición, pidiendo un deseo al soplar, con la esperanza de que se cumpla, al igual que se hace  con las velas de las tartas  de  cumpleaños.

De la misma manera, otras personas creen que, al igual que arrancar los pétalos de una flor mientras se dice: "Él me ama, no me ama", soplar las semillas secas de un diente de león en el aire da información sobre su vida romántica. Se cree que si se puede volar con éxito todas las semillas de diente de león en un suspiro, mirando a la persona de la que estás enamorado, ésta se enamorará de ti. Si no puedes volar a todas en un intento, puede haber problemas con tu vida amorosa.

En el siglo XVI, los magos creían que si una persona se frotaba con un diente de león sería afortunado y bien recibido en todas partes.

Por todas estas curiosidades, el diente de león es una de las flores más bellas y mágicas. Los tatuajes de flores de diente de león son uno de  los preferidos por las chicas; su belleza y delicadeza lo hace perfecto como una opción para grabarlo con tinta. Las chicas suelen grabárselo en la espalda, a la altura de los hombros, porque luce muy sensual; sobre todo, todo cuando la imagen refleja un diente de león al cual la brisa le está desprendiendo sus pétalos. A esta flor se le asocian la inocencia, la pureza y la nostalgia, y también la esperanza y el amor. Es símbolo de fragilidad y libertad. Se le dan diversos significados: dolor y amargura, símbolo del sol y de la coquetería…Y es también  la protagonista de muchas fotografías conceptuales o vintage.

Soplar las semillas de un diente de león (son hermafroditas, es decir, reúnen estambre y pistilo en la misma flor y pueden autopolinizarse) no sólo es entretenido y puede ser mágico, dependiendo de tus creencias, sino que también tiene consecuencias. Cuando cada semilla se sopla a través del aire, con el tiempo llegan a las tierras en algún lugar, donde probablemente se formará una planta de diente de león nueva. Este es el proceso con el que los dientes de león procrean; si sus flores no se vuelven semillas, y la brisa no las sopla a través de nuevos lugares, no sobrevivirían.

     Descripción     

Es una planta perenne, que florece durante casi todo el año, y cuyas hojas salen incluso en invierno. A menudo es considerado una mala hierba o maleza, ya que crece de forma salvaje y persistente en bosques, prados, pastizales, jardines, veredas, alrededor de  caminos, barbechos...

Tiene raíz primaria nabiforme y larga (hasta 30 cm) y carnosa, persistente, difícil de erradicar;  roseta es  basal; suele alcanzar los 30-40 cm de altura; sus hojas son alternas, alargadas, lanceoladas y con una nervadura central, presentando, a menudo, vellosidades. El tallo es extremadamente corto y produce  un entrenudo alargado con inflorescencia llamado escapo. Los pedúnculos de la inflorescencia son huecos y al romperlos emanan un jugo lechosos amargo (latescente) no tóxico. Florece  casi todo el año, sobre todo, en primavera y verano. Necesita sol, sobre todo en verano.

     Origen y menciones     

Diente de león como medicina fue mencionado por primera vez en las obras de los médicos árabes de los siglos X y XI, que hablan de él como una especie de escarola salvaje, bajo el nombre de Taraxacon. Se considera originario de Grecia, donde encontramos la alusión a la misma en los medicamentos de Gales del siglo XIII.  No obstante, se dice que el nombre se debe al médico y botánico Leonhart Duch, que en el siglo XVI recomendaba la “Taraxacum officinale” a sus pacientes como astringente, antidiarreico, para dolor estomacal y para favorecer la menstruación, tomando como medida una pieza a la que llamaba diente.

Tiene origen Europeo, como hemos dicho, pero  se considera planta cosmopolita; pues,  ahora también se puede encontrar en partes de Norteamérica, Asia y África, ya que gusta de climas fríos y templados. Debido a ello, el taraxacum officinale está presente en la mayor parte de las medicinas tradicionales, como la china, árabe, las medicinas nativas americanas y, por supuesto, las distintas culturas euroasiáticas.

     Las propiedades del diente de león     

El diente de león (Taraxacum officinale) es una de las  plantas más conocidas y populares con propiedades medicinales,  que se ha utilizado tradicionalmente para recuperar y mantener la buena salud de forma natural. Tanto es así que se ha llegado a habla de taraxoterapia. No debemos olvidar las propiedades nutricionales del diente de león, ya que nos aporta vitaminas A, B, C y D, nianina y minerales como calcio, hierro, magnesio, potasio o zinc.

Sus hojas (preferiblemente las jóvenes y tiernas) se consumen en ensaladas verdes, generalmente, mezcladas con otras verduras; o en bocadillos, sustituyendo a la lechuga. Los pétalos de sus flores (pueden conservarse en vinagre) suelen contribuir a dar color y sabor a  ensaladas mixtas. También se consume en caldos (mezclada con cebolla, apio o zanahoria) y sopas, vino y té. La raíz tostada se utiliza como sustituto del café (no tiene sus efectos negativos). Para ello se secan las raíces al sol o al horno sin quemarlas, después se trocean y se tuestan, por ejemplo en una sartén, removiéndolas con frecuencia. Por último las podéis moler entre dos piedras.

En muchas regiones de Europa se preparaba una mermelada de estas flores. Los botones de las flores son apreciados si se preparan con aceite de oliva. Los tiernos brotes basales se pueden consumir al natural o con aceite de oliva extravirgen o salteados en una sartén con ajo (o aún mejor con ajo ursino). El amargor de las hojas se puede reducir dejándolas en remojo durante 2 horas.

El diente de león es indicada para purificar el organismo de elementos tóxicos, ya que tiene propiedades diuréticas, depurativas, laxantes, colagogas (produce la secreción de bilis), antirreumáticas, tónicas, cicatrizantes, antibiliosas y hepatoprotectoras.

De entre todas las virtudes achacables a esta planta, cabe destacar que es un buen estimulante del apetito, debido al principio amargo existente en la raíz y hojas, e ideal para combatir la anemia por su alto contenido en hierro. Por supuesto,  es  muy adecuado para tratar la anorexia.

En uso externo se muestra muy eficaz para depurar también las impurezas de la piel (combate el acné, la urticaria, el eczema, la psoriasis y la tiña), por su contenido de inulina, ácidos fenólicos, sales minerales y debido a su riqueza en beta-caroteno (en mayor proporción que en la zanahoria), que el organismo transforma en vitamina A, vitamina aliada de la piel. Por tanto beneficia la cura de llagas, heridas y moretones. Tradicionalmente se ha usado el látex de diente de león contra las verrugas (varias veces al día ayuda a secarlas y las hace desaparecer) y para quitar algunas manchas de la piel.

Ayuda  a mantener la salud de nuestros ojos, ya que tiene dos nutrientes (luteína y zeaxantina) que  ayudan a reducir los riesgos de cataratas y degeneración muscular por la edad. Cuando se tienen molestias oculares, un lavado de ojos es beneficioso.

Favorece la función de los riñones y en general de las vías urinarias, siendo una de las plantas que más estimula la producción de orina. De ahí que su uso es muy adecuado tanto en aquellos casos en que resulte interesante eliminar agua, como en aquellos en los que resulta fundamental eliminar toxinas de la sangre y favorecer la expulsión de las piedras del riñón. Por tanto, además de ser diurética, y  ser buena para la contrarrestar la retención de líquidos, ayuda a bajar peso y combatir la obesidad, el colesterol, la celulitis y edemas, también mejora la gota (elimina el ácido úrico) y la artrosis, la artritis,  el reumatismo y cualquier otra alteración de las articulaciones o, incluso, dolores musculares (ideal para el masajista). Antiguamente se la llamaba “hierba urinaria” y su nombre actual en francés es “pisee au lit”. En Cataluña se la conoce como “pixallits” (mea camas).

Mantiene el correcto funcionamiento del hígado. La raíz del diente de león es conocida porque previene las hemorragias de hígado, pero también mejora la pureza de la sangre y el flujo de bilis 
(aumenta entre 2 a 4 veces su producción y eliminación), el cual es regulado por el hígado y juega un papel importante dentro del mismo. Ayuda en casos de ictericia, cirrosis y de hepatitis. Reduce las hemorroides, activa la circulación sanguínea (ayuda  aprevenir la aparición de varices), regula las menstruaciones, etc.

El diente de león estimula la secreción de los órganos de la digestión, por lo que, precisamente, se utiliza en casos de molestias o trastornos digestivos en general (estreñimiento, por sus propiedades laxantes, que aumentan las evacuaciones; resaca del alcohol, por sus efectos tónicos,  gas intestinal), y en hipoacidez gástrica, facilitando el transito intestinal.

Estimula la producción de leche materna durante la lactancia

El diente de león es muy conocido y apreciado por los apicultores, considerándola una de las principales especies de flora de interés apícola, porque las abejas visitan sus flores, entregando muy buena cantidad de néctar y polen.

Podemos tomar una taza de té de diente de león al día por un máximo de 7 días. es importante consultar al médico antes de tomar las hojas de diente de león.

La infusión de diente de león es una bebida natural con interesantes beneficios (contribuye a calmar la ira, la depresión, los celos, la hipersensibilidad y el resentimiento) y propiedades medicinales (la medicina alternativa la utiliza para tratar la tensión corporal, emocional y mental), ideal para el hígado y los riñones, al ser un excelente depurativo y un buen diurético.

¿Cómo preparar una infusión de diente de león? 

Ingredientes: 1 cucharada de diente de león (fresca y seca) y 1 taza de agua.

Pasos:

1.                  Hierve en un cazo el equivalente a una taza de agua.

2.                  Cuando el agua alcance el punto de ebullición añade el diente de león.

3.                  Deja al fuego durante 3 minutos.

4.                  Pasado este tiempo apaga el fuego, tapa y deja en reposo 5 minutos.

5.                  Finalmente cuela, endulza al gusto si lo deseas, y bebe.

Puedes tomar esta infusión 3 veces al día, preferiblemente antes de las comidas (lo más recomendable es que sea media hora antes de las comidas).

Beneficios de la infusión de diente de león

·                     Depurativa, diurética y laxante natural.

·                     Ayuda a eliminar las toxinas.

·                     Evita la retención de líquidos.

·                     Excelente depurativo tanto renal como hepático (es decir, ayuda a depurar tanto el hígado como los riñones).

·                     Mejora el proceso de la digestión.

·                     Ayuda a prevenir y tratar la anemia, gracias a su riqueza en hierro.

     Adquisición     

Las hojas frescas se pueden comprar en tiendas especializadas de alimentación natural, así como preparados para hacer infusiones, tinturas y cápsulas. Para plantar el diente de león, se pueden comprar las semillas o recolectarlas de las típicas bolas de pelusa blancas que salen en los prados. Es mejor evitar las plantas que han crecido en ambientes contaminados, así como las que han estado en contacto con productos químicos como fertilizantes y pesticidas. Se recomiendan algunas fechas para la recolección de sus distintas partes: las flores y los tallos entre abril y mayo, las hojas de mayo a septiembre y las raíces en marzo, septiembre u octubre.

     Administración     
-- Decocción. Con las raíces y hojas se prepara una tisana depurativa. Una cucharada sopera por taza se hierve durante 2 minutos y se toman 3 tazas al día, antes de las comidas.
-- Extractos. Si es fluido, se toman de 30 a 50 gotas, 3 veces al día. Con el extracto seco se pueden tomar de 1 a 2 gramos al día, repartidos entre las comidas.
El diente de león es una planta muy utilizada en numerosas preparaciones comerciales: se encuentra en comprimidos, cápsulas, planta troceada, tintura, extractos, etc. y también forma parte de múltiples presentaciones compuestas.

     Precauciones al usar diente de león     

En pequeños estudios en humanos se ha tolerado el diente de león. No se ha evaluado la seguridad por un periodo mayor de cuatro meses. Los efectos secundarios que se reportan más comúnmente son la alergia en la piel, eczema e incremento de la sensibilidad al sol después de un contacto directo. Tradicionalmente se ha informado de la aparición de síntomas gastrointestinales, entre los que se incluyen malestar estomacal, diarrea y acidez.

      Consideraciones al usar el diente de león      

Aunque el diente de león tiene muchos beneficios y propiedades que nos ayudan a mantenernos sanos, también es muy fuerte. Por este motivo debemos mantenernos alertas contra cualquier reacción adversa que encontremos y nunca usarlo sin avisarle a nuestro médico. Además, quienes usan insulina, diuréticos, litio o cualquier otro medicamento o suplementos que ayudan a disminuir los niveles de glucosa en sangre deben evitar el diente de león.

Los tallos frescos pueden provocar intoxicaciones en niños.

Puede producir obstrucción de las vías biliares, así que en personas con cálculos biliares habrá que extremar la precaución en su uso.

La tintura del diente de león contiene (como es común en las tinturas) altos niveles de alcohol, por lo que no se recomienda durante el embarazo y la lactancia en cantidades mayores a las encontradas en los alimentos.

“Diente de león” es el título de un libro de Jesús Bartolo. Se podría decir que es un libro de poesía. Pero también es un libro de remedios caseros, un libro de hechicería y de naturaleza. Incluye un catálogo personal de peces y de pájaros. Este libro contiene pájaros. Fuera de todo eso, es un libro cualquiera.

     La cura de diente de león      consiste en optar por consumir la infusión de diente de león 3 veces al día durante 1 mes (máximo 2 meses), como forma de disfrutar de las diferentes cualidades tanto diuréticas como depurativas de esta maravillosa planta. Eso sí, para que los resultados sean óptimos, y en definitiva los que esperamos, es imprescindible acompañar la cura depurativa de diente de león con una dieta depurativa, así como seguir determinados hábitos de salud y consejos básicos.

Cómo hacer la cura depurativa de diente de león

En primer lugar debemos saber cómo hacer la infusión de diente de león. Para ello necesitas 1 taza de agua y 1 cucharada de diente de león (fresca o seca). Para elaborar la infusión debes hervir en un cazo el equivalente a una taza de agua, y cuando alcance el punto de ebullición añadir el diente de león, dejando hervir 3 minutos. Pasado este tiempo apaga el fuego, tapa y deja en reposo 5 minutos. Para terminar debes colar la bebida.

Una vez hayamos aprendido a elaborar la infusión, para seguir la cura de diente de león debes tomar 3 tazas de infusión de diente de león cada día, repartidas en el desayuno (en ayunas), en el almuerzo y por la noche. Lo más recomendable es tomar esta infusión media hora antes de cada comida, y mantener esta cura durante al menos 1 mes (hasta un máximo de 2).

Consejos a seguir durante la cura de diente de león:

·                     Sigue una dieta depurativa y desintoxicante: opta por alimentos como las frutas ricas en fibra y vitamina C (como naranjas, pomelos, mandarinas, fresas y kiwis), hortalizas como las zanahorias, remolachas y apio, así como otros alimentos como el apio.

·                     Bebe mucha agua: sobre todo entre las comidas, preferiblemente entre 1,5 a 2 litros de agua. Si lo deseas puedes optar también por infusiones diuréticas.

·                     Evita determinadas bebidas y alimentos: como son el café, carnes grasas y embutidos, alimentos fritos, harinas blancas, azúcares refinados, lácteos enteros, alimentos ricos en grasas trans o hidrogenadas y bebidas alcohólicas.

Beneficios de la cura depurativa

·                     Desintoxicante: gracias a los beneficios depurativos del diente de león, la cura ayuda a la hora de eliminar las diferentes toxinas acumuladas en nuestro organismo a lo largo del tiempo.

·                     Diurética: además de ayudar contra la acumulación de toxinas también ayuda a regular la diuresis, evitando, tratando o previniendo la retención de líquidos.

·                     Excelente para el hígado: es especialmente útil en caso de inflamación de hígado, así como la inflamación de la vesícula biliar. Es excelente depurativo hepático, muy aconsejable en caso de hígado graso.

Precauciones y contraindicaciones a tener en cuenta:

No se aconseja el seguimiento de esta cura en caso de:

·                     Piedras en el riñón y/o en la vesícula biliar.

·                     Úlcera de estómago.

·                     Acidez estomacal.

·                     Consumo de medicamentos de potasio y litio.

·                     Embarazo y lactancia materna.

·                     Personas débiles o con falta de energía.

·                     Niños.

El café de diente de león es un excelente sustituto del café. Descubre cómo hacerlo fácilmente en casa con esta receta de café de raíz de diente de león.

Dentro de los distintos y diferentes sustitutos del café que pueden convertirse en excelentes alternativas de éste nos encontramos, sobretodo, con opciones más conocidas o populares por su tradicional uso, como es el caso de la achicoria, una planta cuyas hojas se usan como cualquier otra verdura o en ensaladas, y cuya raíz es secada, tostada y molida para la elaboración de café natural (o, mejor dicho, de sustituto del café).

También podemos encontrarnos con otras opciones igual de interesantes, pero menos conocidas. Es el caso del uso de la raíz de diente de león como sustituto del café, la cual es igualmente secada y tostada al horno, se muele con ayuda de un molinillo de café y se infusiona con agua caliente, pudiendo seguir –incluso- los mismos pasos que sigues al hacer tu café en la cafetera.

Ingredientes:

·                     1 puñado de raíces de diente de león

·                     1 taza de agua

·                     Agua (para limpiar las raíces)

¿Qué necesitas?

Además de los ingredientes que te hemos indicado en el apartado anterior, también necesitas:

·                     1 molinillo de café

·                     1 cazo

·                     1 cuchara

·                     2 tazas

·                     1 colador

·                     1 bandeja de horno

Pasos para hacer el café de diente de león

1.                  Retira la planta de la raíz.

2.                  Limpia las raíces bien. Para ello, ponlas en un cuenco o cazo y cúbrelas con agua, repitiendo vas veces y dejándolas luego en remojo durante algunas horas.

3.                  Una vez pasadas varias horas, enjuágalas de nuevo varias veces (de esta forma eliminarás la tierra que hubiera podido quedar).

4.                  Separa las raíces, eliminando aquellas que se encuentren dañadas o no estén en óptimas condiciones.

5.                  Con ayuda de un cuchillo corta las raíces a lo largo.

6.                  Coloca las raíces en una bandeja de horno, y ponlas a secar a una temperatura de 100 ºC durante 5 horas.

7.                  Una vez secas y tostadas colócalas en el molinillo de café y muélelas varias veces hasta que obtengas un polvo fino.

8.                  Pon 1 o 2 cucharaditas de este polvo fino en un nuevo cazo, y pon el equivalente a una taza de agua, llevándolo a ebullición.

9.                  Cuando empiece a hervir, baja el fuego y deja hirviendo a fuego lento entre 5 a 10 minutos.

10.              Mezcla bien con ayuda de una cuchara, y finalmente cuela y sirve en una taza.

Si lo deseas, puedes endulzar con miel o con azúcar de caña integral, así como acompañar con leche de la misma forma que te tomarías un delicioso café con leche (pero en esta ocasión de café de raíz de diente de león).

     Txikori-belarra     
Euskaraz, gure herrian eta zelaietan oso ezaguna eta ugaria  den belar garratz hau izendatzeko, txikori-belarra, txikoria belarra, sorgin-belarra, mando-belarra, kardabera, gardanbera, galkidea, lumabelar, txuntxumela, aitani-lili, pixa-belarra, fraile-burua, txikori bedarra, gardua, garduberia, txori-belarra... hitzak ezagutzen ditut

     Habitata     

Belar hau oso ohikoa da belaze, belardi, baso, bide-bazter, leku belartsu eta landu gabeko lurretan. Ikusgarria gertatzen da udaberrian jaiotzen denean (martxotik urrira loratzen da). Goizetan eta eguraldi ona egiten duen egunetan, bere loreek kolore horiz gure soroak estaltzen dituzte (gauetan edo egun euritusetan, berriz, itxi egiten dira). Landare gogorra da eta ez du eguraldi aldetik inolako premia berezirik. Lurrari dagokionez, hareatsuak ezik edozeinetara egokitzen da.

Greziar jatorria izan arren,  landare kosmopolita bihurtu da eta leku  batzutan inbaditzailetzat jotzen da.

     Deskribapena     
Landare bizikorra da, 5 eta 40 cm artekoa, sustrai ardatz formakoa eta mamitsua duena. Oinarritik jaiotzen diren hosto berdeak (erroseta formakoa oinaldean) luzangak eta estuak dira eta gingil sakonekoak, ertza arotzaren zerra baten modukoa dutenak (hortzdunak) eta lehoi baten hortzen itxura omen dute, hortik datorkio izen arrunta (diente de león).  Loreak, aipatu dudan moduan, horiak dira irekita daudenean eta kapitulu bakartietan hazten dira. Landarearen zurtoina moztean ateratzen den esne zuri bat (latex) eta loreek berauen heldutasunera iristen direnean (zimeldutakoan), bola kotoitsu bitxi batzuren itxura hartzen dute eta bilutsik geratzen dira haizea dagoenean edota guk, jolasteko, putz egiten diogunean.

Txikori-belarra landare magikotzat hatzen dugu. Loreekin jolasean aritzen bazara, gauez ohean txiza egingo duzu! eta buru zuri zuriari ("abuelito") putz egin aurretik desio bat pentsatzen baduzu, beteko omen zaizu.  Egizu proba!

Taraxacum hitza, “taraxos” gaixotasuna eta “akos” sendagaia erran nahi duten hitz grekoetatik dator, landare honek dituen hainbat propietate sendagarriak direla eta. Fitoterapian aunitz erabilia da. Oro har, erraztasun haundiarekin zabaltzen denez, belar gaiztotzat hartzen da, baina landare honen hostoak jangarriak dira, entsaladan zein beste barazkiekin egosita jan daitezke. Jateko orduan komeni izaten da hosto gazteak eta leku garbian egondakoak hartzea. Lehortzeko, udaberrian eta udazkenean jasoko dugu.

Txikori belarrak dituen bertute medizinalak aspaldidanik ezagutzen dira. Erleek asko atsegin dute nektar ugari ematen duelako eta zenbait animaliak elikatzeko erabiltzen da (untxiak, arkumeak, txekorrak...).

Txikori belarrari propietate terapeutikoak egozten zaizkio gibeleko (gibelerako hainbat arazoetan erabilgarria  da eta bilisa sortzeko lagungarria), behazun, diabete, anemia, arteriosklerosi, hemorroide edo antzeko gaixotasunetan.   Osasunari kalte egin diezaioketen hainbat eragile toxikotatik babesteko gaitasuna du.

     Uxue eta Ivan     

Odola garbitzeko, baita kolesterol arazoak hobetzeko, erabiltzen da infusioan, odola zirkulazioa hobetzen laguntzen duelako; litro bat uretan 20-30 gramo hosto egosi eta egunean 3 basokadatxo edan behar izaten dira, goizekoa baraurik eta beste biak otorduen aurretik. Alkohola, kafea eta tabakoak gibela tenkatzen dute, eta txikori belarrak freskatzeko balio du, gibela lasaitzeko. Pankreasaren funtzioa bizkortzeko ona da.

Pixeragilea da. Giltzurrunetan harriak ditugunean, desegiten laguntzeko edo likido erretentzioa denean ere erabiltzen da; honetarako ere infusioa egingo da, egunean 20- 30 gr txikori-belar zainena edo hostoena. Diuretiko bezala oso garrantzitsua da; duen potasio gatz kopuruagatik beste diuretikoekin galtzen diren gatz hauek ordezkatzen baititu.

Sabelarentzat (digestioa indartzeko) eta haragi asko jaten dutenentzat  ona da.

Eztularentzat ere ona da eta infusioan ere edaten da; normalean, asuna eta azeri buztanarekin nahastuta.

Larruazaleko arazoentzako ere lagungarria da, ekzema, herpesa, aknea, psoriasia... eta abarren aurka. Garatxoen aurka erabiltzen da zurtoina moztuta ateratzen den zuku zuria.

Oso erabilpen zabala du sukaldaritzan eta A, B1, B2, B3, C eta E bitaminen iturri ona da. Espinakek baino burdin eta kaltzio gehiago du. Loreak eta hostoak entsaladan (letxu mota bat balitz bezala) ere jangarriak dira oso mikatza izan arren. Ireki gabeko loreak txigorrak (buñuelos) egiteko eta ozpinetan gordez gero kapar (alcaparra) bezala erabil daitezke. Zenbait lekutan ardo eta garagardoa egiten da berarekin. Sustraiekin egindako kafeak (kafeina gabea!) edo hostoekin egindako teak gibeleko gaitzak sendatzeko balio du.

     Andrea eta Aketza